Las deudas de PEMEX y CFE sí son de todos

Las deudas de PEMEX y CFE sí son de todos Aunque oficialmente se sigue negando un nuevo rescate tipo FOBAPROA para PEMEX y la CFE, este fin de semana las comisiones legislativas unidas de Presupuesto y Cuenta Pública y Energía avalaron el dictamen de la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, donde se confirma que el gobierno federal asumirá parte del pasivo laboral de ambas paraestatales, entre unos 650 mil y 700 mil millones de pesos, previa modificación de sus contratos colectivos de trabajo. O sea, que al tomar el gobierno federal esos adeudos, la carga recaerá en todos los mexicanos, tal y como ocurrió en el sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de León, cuando creó el famoso Fondo Bancario de Protección al Ahorro -que no hemos terminado de pagar- para otorgar miles de millones de pesos a los banqueros con tal de salvarlos de la quiebra, todo a expensas del pueblo y por "cortesía" del gobierno hacia sus amigos. Actualmente, Petróleos Mexicanos tiene un pasivo laboral de un billón 130 mil millones de pesos y el de la Comisión Federal de Electricidad alcanza los 500 mil millones; ya por todo, la deuda laboral suma un billón 650 mil millones de pesos, en números redondos, y la gran pregunta es ¿En qué gastaron los sindicatos de ambas empresas tanto dinero en pocos años? ¿A dónde fueron a parar todos estos miles de millones? Quienes aprobaron la reforma energética y su reglamentación secundaria son los menos interesados en conocer estas y otras respuestas, por lo que se observa hasta ahora. Recientemente, el líder del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps, fue exhibido como propietario de un lujoso yate y de fincas en Estados Unidos, entre otras señales de su groseramente ostentoso estilo de vida, que incluye lujosos autos deportivos y mansiones, además de su hija viajando con mascotas en clase Premier; ayer sábado, Ricardo Aldana, también parte de esa cúpula sindical, apareció en distintos diarios luciendo un reloj europeo de titanio, cuyo precio supera los 123 mil pesos. En el año 2000, durante la campaña presidencial, Aldana era senador de la república y fue acusado de desviar decenas de millones de pesos del sindicato de PEMEX a la campaña del candidato presidencial priista, Francisco Labastida Ochoa, quien perdiera al final de cuentas ante Vicente Fox Quesada, del Partido Acción Nacional. Hoy, Romero Deschamps es senador, Aldana es diputado, ambos por el PRI, y ninguno de sus compañeros de partido o del régimen en turno los llama a cuentas, pese a lo obvio del manejo ilícito de recursos petroleros que han realizado. En esta indignante realidad, una vez más el pueblo absorberá el costo de la corrupción en Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad y, así, de nuevo la impunidad envolverá a los pocos que se enriquecieron durante diversas administraciones gubernamentales, incluidos funcionarios de Acción Nacional, durante los dos últimos sexenios. Aun cuando no se reconozca desde el terreno oficial, la conversión de los pasivos laborales de PEMEX y CFE en deuda pública, representa, en términos prácticos, que las deudas de una y otra empresa son de todos los mexicanos, mientras que sus ganancias serán ahora sólo para los concesionarios, quienes se beneficiarán con nuestros recursos naturales, no renovables por cierto. Esta reforma energética, entonces, no empieza nada bien, al menos para los verdaderos dueños de los energéticos, que somos todos. ESPEREMOS EL CUMPLIMIENTO de Caminos y Puentes Federales para que en los próximos días sean liberados 510 millones de pesos y sea rehabilitada la nueva carretera al puerto de Mazatlán, Sinaloa. Además sería bueno que se disponga de los mecanismos adecuados para un mantenimiento periódico de esta nueva vía terrestre... LO MEJOR SERÁ evitar el centro de la ciudad en las primeras horas de esta mañana así como el acceso de salida al municipio del Mezquital ante el desenvolvimiento de la carrera de medio maratón organizada dentro se las celebraciones de las fiestas de la ciudad. Para las 11 de la mañana todo debe estar despejado... NO ES MALA la idea de evaluar anualmente el trabajo de quienes se desempeñan dentro del sector público, incluso que su permanencia en el cargo quede supeditada a la aprobación de ese análisis anual. Aunque no es fácil que los empresarios en Durango sostengan ese posicionamiento.